miércoles, 22 de abril de 2009

una luna en mi bolsillo

Una Luna en mi bolsillo



Nimiedad de mi conciencia

Paso retrograda de mí ser

Confusión truculenta de tu corazón

Caminar opulento de tu egoísmo.


Quisiera esconderte tras mi deseo de tenerte

Quisiera desgarrar los recuerdos

Hacer de ellos un lugar donde coexistir

Quisiera enfrentarme al fantasma de tu fogosidad

Que mis palabras entendieran más que ayer

Que mi oído desapareciera por tres días

Que mi desaparición viera más allá.

Y el más allá fuera el lugar donde conocí la inocencia y tu sortilegio.


Encontré a la luna en mi pantalón

Reclamó la desdicha de nuestra desgracia

La tomé por encima y lloré junto a ella

Las gotas fueron provocando el llanto de mi alma y de mi ser.


Recordé cuando prometimos la eternidad

La luna y sus fieles seguidoras fueron testigos

Recordé la grandeza de tus palabras

Me miré demacrado en el centro del astro cuasi-supremo.


La guardé; la sepulté bajo tu cama para siempre

Sabrás que mis decisiones son irreductibles

Pero: ¿Qué sabes de las promesas?

La desdicha rechaza la locura de mi ser.

Lj Lugo

se olvido

¿Se olvidó?

Veo mi cuerpo caer en tu silueta
Al olivo dejar de lado su reconfortante soplido
¿Cómo quieres que despierte sin la locura del viento?
Desapareció, junto a tu aroma y tu lujuria.

La luna se olvidó del olvido y te recuerda junto a mí
Juntos nos emborrachamos de dolor y retrocedemos
Mi mano partida intenta escribir sueños y es imposible
Se quebrantan, simplemente se olvidan.

Grito y nadie escucha, hablo y nadie lo nota
¿Sirve el dolor ante la indiferencia de su causante?
No te acuerdas de mis dedos
Se rompen, caen uno a uno entre mi demacrado cuerpo
Junto a la mano se olvidan
Supeditados a un horizonte incierto y obscuro.

Ayer fue mía, hoy no es mía, mañana quiero que sea mía
Me da miedo el esplendor con el que te veo
Se ha extraviado tu esencia
Y el agua; acaece sobre mis sucios pies.

¿Se olvidó que nuestro vaso derramaba gotas de sutil amor envenenado?
¿Se olvidó que sobre mi alfombra recaen sus miedos y ahora me he quedado con ellos?
¿Se olvidó que aquella rosa ha perdido color desde que usted no la ha regado con sus dulces y tiernas palabras?
¿Se olvidó que nuestras palabras viajaban y las dejó en el cielo sin un rumbo fijo?
O tal vez las este pisando; ellas se quejan y sollozan en silencio pero usted no lo ha notado.
¿Se ha olvidado que yo no olvido ni olvidaré?

JL Lugo

Rojo humo

Rojo Humo

Cuándo expandas el humo de tu boca al besarme
No veas mis ojos; en ellos hallarás infortunio
El infortunio de mi camino sin un rumbo certero
Capitalizada en la pérdida del abismo sentimental.

El humo ahorcará mi garganta
Explotaré, y tus hermosos senos se llenarán de sangre
Lamerás el color impuro de mi ser
Y al final, cogerás mi cuerpo destrozado por detrás.

Notarás la ramificación de mi color
Rojo, negro, blanco; y al final otra vez rojo
Tus ojos se llenarán de lujuria y recordarás cuándo ya no eras virgen
Yo, pegado al deseo de poseerte aunque sea una vez más.

Si mi sangre provoca lagrimas
Yo satisfecho podré estar
Escéptica, como siempre, lo has de notar
En forma lenta y progresiva dirás lo que quiero escuchar

No habrá traducción del agua cristalina
No habrá educación exenta a tu misericordia
Nadie eliminará la roca que un día colocamos
Nadie notará que no estás y no estoy.


JL Lugo

estas enojada

Estás enojada

Estás enojada
Estás enojada
Tu furia invade el cuarto
Blanco y espeso deseo
Ahogas al cielo en tierra frustrada

Estás enojada
Me pregunto qué ha de ser
¿Te enteraste que mí tristeza esboza a diario?
¿Acaso tu foránea vista no ve mi llanto?
Tuviste hambre y cociste mi carne
Añoraste amor y ahora acabas con el mío

Estás enojada
Tu cuerpo se ha vuelto árido, pero no ha perdido su encanto
La intemporalidad apagó tu sonrisa
Las piernas secas encienden lacerantes pasiones en mi ser
Mi cuerpo se deshace al compas de tu indiferencia
El cigarro se consume cuán si fuera mi vida
Si con el humo te encuentras detenlo
Seré yo el que este en tus manos, deleitándome con un poco de ti.

Estás enojada
Demos marcha adelante sin pensar en el presente
Si escuchas que la confusión reina
Hazlo atenta; con los oídos que te regalé en tu cumpleaños
Hazlo sin interrumpir el vigor del negro silencio
Hazlo como si vagáramos; juntos y sin rumbo fijo.

Estás enojada
Sé que puedes oler mi destino
Absórbelo y deja que entre hasta el fondo de tus entrañas
Si tropiezas con él; no lo patees, déjalo libre
Agacha la mirada; que no querré tu compasión
Impugna la desdicha del cielo y sus cómplices.

JL Lugo