¿Es todo?
Publicado en LA EDICIÓN NÚMERO 27 DE ESCRUTINIO www.escrutinio.com.mx
Un día más, ante el sofocante bombardeo mediático de las grandes empresas televisivas, sea en términos políticos, económicos o sociales, tu ya de por si desgastada paciencia llega al límite y decide apagar la cajita que anteriormente vestía con dos antenitas y ahora en su modernización se encuentra de plasma. (La modernización dejó por los suelos la calidad en programación y contenido).
Los ojos se han cansado pero aún queda la posibilidad de usar los oídos. Encender el radio y escuchar buena música, programas que dejen algo en tu persona.
Buscas, buscas, sigues buscando. Parece que encontraste una canción de tu agrado, entra la voz del locutor: malo, malísimo, su vocabulario no conoce la palabra biblioteca y por si fuera poco, las bromas que se avienta son verdaderamente infames.
Los programas con buen contenido pasan poca música o de plano ni la pasan, difícilmente tu estéreo las localiza y entonces decides apagar aquel aparato que no puede ofrecerte lo que estás buscando, ¿es todo?
Según versiones oficiales: lo es. Según visiones conservadoras: “Es todo, no hay nada que hacer.” Según la visión de muchos mexicanos: “Así está chido, con las novelas y el fucho, pa que queremos más”. Se replantea el cuestionamiento: ¿Es todo?
Se alza la bandera de los “locos”, de los “progresistas” y la respuesta es contestada al son de una nueva etapa en medios de comunicación: polémica, interesante, en ascenso y más libre que la estructura convencional.
Nos encontramos ante una reivindicación de medios que tiene como principal aliado al internet y las formas que van surgiendo de él: radio, televisión, periódicos, revistas, blogs.
Valdría la pena preguntarse: ¿Qué diferencias encontramos en un medio convencional y un medio alternativo? En los segundos el auditorio juega un papel activo, participa y hay una retroalimentación, existe una verdadera comunicación. Se rompe el camino unilateral y se da voz a distintas fuentes.
Bien sabemos que la función de los medios convencionales se supedita al poder establecido y por lo tanto son un arma letal para la pasividad y la “estabilidad” dentro del país.
Un medio independiente puede ser el puente más inmediato hacia la construcción de una nación más crítica y menos “idiotizada”. Su labor no se subordina a grandes marcas comerciales.
La red de medios alternativos se extiende. Va creándose un nuevo paradigma. Una empresa televisiva venezolana llamada Catia TVe menciona: “no mire televisión: ¡hágala!” .
Medios alternativos es sinónimo de transformación. Se trata de la construcción de nuevos cimientos, ya que los anteriores son muy viejos y poco sirven. Se trata de abrir los ojos. Quitarle la venda a la población para que despierte del sueño en que las clásicas estructuras los han sumergido.
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